Posteado por: bielorrusiaexiste | 27 noviembre 2009

Por un amigo: Libertad para Emin

Este blog está dedicado a Bielorrusia, pero hoy me gustaría hacer una excepción. Un amigo de Azerbaiyán, Emin Abdulaev (o Emin Milli, nombre con el que publica en Internet), ha sido condenado a 30 meses de cárcel. Emin es blogger y activista, nos conocimos en un gran viaje al Cáucaso en 2006 donde nos encontramos con gente que llevaba muchas ideas en la mochila para debatir sobre la complicada situación en la región. Después, nos reunimos de nuevo en Nantes en 2007 junto con varios de los compañeros que estuvimos en Georgia para continuar con los proyectos que se iniciaron entonces.

Siempre ha sido muy activo y guerrero, dice lo que piensa y organiza muchos actos en Azerbaiyán para intentar que las cosas mejoren en un país cuyo presidente, Ilham Aliev, está incluido en la lista de los «Predadores de la Libertad de Prensa» de Reporteros Sin Fronteras. Emin tiene un gran sentido del humor, es una persona muy inteligente y de las más divertidas que he conocido. Con él es imposible aburrirse.

Fue acusado de vandalismo por las autoridades después de ser agredido por unos desconocidos en un restaurante de Bakú cuando hablaba de política con unos amigos. Ingresó en prisión en julio de 2009, donde ha permanecido hasta que se ha celebrado el juicio cuya sentencia del pasado 11 de noviembre le condena a continuar en la cárcel durante dos años y medio. Poco antes de su arresto participó en la grabación de un vídeo en el que se parodia al presidente de Azerbaiyán en la figura de un burro, hecho que parece haber sido la verdadera «razón» de esta venganza del régimen de Aliev, que en los últimos tiempos está llevando a cabo una dura persecución contra los periodistas y bloggers de la oposición.

Varios organismos internacionales y ONGs están informando sobre su caso y el de Adnan Hajizade (miembro de la organización OL que lleva una campaña para su liberación), ya que fueron arrestados a la vez, denunciando que les han acusado falsamente de vandalismo, que han tenido un juicio injusto y recibido un trato indigno desde su detención. También se han sucedido las reacciones de protesta de activistas y bloggers de todo el mundo, así como algunas manifestaciones en Azerbaiyán y Amnistía Internacional ha iniciado un llamamiento urgente internacional para apoyar a Emin y Adnan.

Sé que escribir esta entrada no va a servir de mucho, pero de verdad necesitaba decirlo. Al menos que la gente lo sepa, que se denuncie lo que está pasando y que su situación no caiga en el olvido. Espero que todo se solucione cuanto antes y que Emin esté libre muy pronto porque no se merece vivir una cosa así. No tiene sentido.

 Aquí podéis encontrar algunos links con los documentos de denuncia de Amnistía Internacional, de Reporteros Sin Fronteras, de la Organización Mundial contra la Tortura y de Global Voices. Y un extracto del informe de A.I:

«Amnistía Internacional cree que el encarcelamiento de estos dos activistas forma parte de una campaña continua de represión de la disidencia emprendida en Azerbaiyán y se debe específicamente al ejercicio pacífico de su derecho a la libertad de expresión, no a que hayan podido cometer realmente los delitos de los que han sido acusados.

Por consiguiente, Amnistía Internacional considera a Emin Abdullayev y Adnan Hajizade presos de conciencia y pide que sean puestos en libertad de inmediato y sin condiciones».

Posteado por: bielorrusiaexiste | 21 noviembre 2009

Día Internacional del Niño: acuerdo entre España y Bielorrusia

Ayer, 20 de noviembre, se celebró el Día Internacional del Niño, que recuerda la Declaración de los Derechos del Niño realizada este día en 1959, así como la Convención en 1989. El Gobierno español y el bielorruso firmaron un acuerdo el 1 de junio de 2009 en Minsk para mejorar la situación de los niños bielorrusos que vienen a España, e incluye medidas encaminadas a conceder ayuda gratuita para prevenir enfermedades y recuperar la salud de los niños procedentes de orfanatos, víctimas de las consecuencias de Chernóbil y los que se encuentran en situación social de riesgo. Para ver el acuerdo publicado en el BOE, podéis enlazar aquí.

Justo ayer después del Consejo de Ministros, se dio a conocer una nota de prensa que anunciaba que se ha remitido a las Cortes españolas este protocolo para la mejora de la salud de los niños bielorrusos que viven en peores circunstancias:

«REMISIÓN A LAS CORTES DEL ACUERDO Y EL PROTOCOLO PARA LA MEJORA EN ESPAÑA DE LA SALUD DE MENORES BIELORRUSOS

El Consejo de Ministros ha aprobado la remisión a las Cortes Generales de un Acuerdo por el que se dispone la remisión a las Cortes Generales del Acuerdo entre el Gobierno del Reino de España y el Gobierno de la República de Belarús sobre la mejora de las condiciones de salud de los menores nacionales de la República de Belarús en el Reino de España, así como del Protocolo por el que se introducen enmiendas en el citado Acuerdo.

Los menores bielorrusos que puedan acogerse a los programas de estancia temporal en España residen en la zona de contaminación radiactiva derivada del accidente de la Central Nuclear de Chernobyl y pertenecen a la categoría de socialmente vulnerables.

El Acuerdo precisa el objeto y el contenido de los programas de salud, los cuales se llevarán a cabo por las entidades, asociaciones y familias españolas de acogida.

Además se regula y se van detallando las distintas actuaciones que han de llevarse a cabo para la preparación y la tramitación de la documentación necesaria para el viaje de los menores bielorrusos a España, la participación y actuación de las autoridades de ambos países, así como de las entidades y asociaciones de acogida y se determinan los compromisos asumidos para el buen fin de estos programas.

El presente Acuerdo determina expresamente que los programas de estancia de menores no guardan relación con los procedimientos de adopción internacional.

Protocolo

En cuanto al Protocolo, las autoridades de Belarús, accediendo a lo que por parte de España se les ha venido solicitando, propusieron la firma de este Protocolo al objeto de ampliar la edad para permitir que los menores bielorrusos de edades comprendidas entre los siete a dieciocho años puedan participar en los referidos programas».

Posteado por: bielorrusiaexiste | 18 noviembre 2009

El final del olvido: el cine recuerda el horror de la guerra

Hace unas semanas se ha estrenado en España una película polaca de 2007, Katyn, que estuvo nominada a los premios Oscar de ese mismo año y recibió muy buenas críticas. La historia recuerda la masacre silenciada de miles de oficiales en un bosque a manos del Ejército de la URSS en 1940, aunque la autoría sólo sería reconocida en los tiempos de la perestroika. De nuevo, Polonia se convierte en el centro de una película sobre el horror de la Segunda Guerra Mundial y la invasión y atrocidades a las que se vio sometida tanto por los nazis como por las fuerzas soviéticas. El resumen de ese capítulo oculto de la historia polaca puede verse en el tráiler de la película enlazando aquí.

Otra masacre de nombre muy similar es la sucedida en la vecina Bielorrusia, en Khatyn, un pequeño pueblo en el que fueron quemados vivos todos sus habitantes menos un adulto y cinco niños. El 22 de marzo de 1943, las tropas nazis asesinaron a 149 personas a las que encerraron en sus casas para después quemarlas con ellos dentro. Este método de asesinato fue utilizado por los nazis en muchas ocasiones por todo el país, aunque la masacre de Khatyn se ha convertido en un símbolo del sufrimiento del pueblo bielorruso, al que han dedicado un memorial que lo recuerda.

La película Ven y mira (Come and see en inglés; Idi i smotri en ruso) es realmente brutal y está basada en los hechos reales sucedidos en Khatyn. Considerado uno de los mejores ejemplos de cine bélico que se han hecho nunca, dentro de la lista “Las 50 películas que ver antes de morir” de Channel 4, fue realizada en 1985 por el director soviético Elem Klimov y muestra el drama real y psicológico de la invasión nazi con gran dureza y dramatismo. Para los que quieran ver un resumen de la película (sin subtítulos, aunque apenas hay diálogos y se entiende bien), podéis pinchar aquí, aunque he de decir que es dura y a mí se me hace difícil ver algunas escenas.

Parece que de vez en cuando la historia de Bielorrusia, y especialmente algunos capítulos olvidados de la Segunda Guerra Mundial (que allí tuvo unas consecuencias realmente terribles y desconocidas en Europa), llama la atención en el resto del mundo. Otra película llegó este año a la cartelera para hablarnos del hecho real de los hermanos Bielski y su labor para ayudar a miles de judíos en Resistencia (Defiance). En esta ocasión se trata de una película estadounidense, es decir, menos intimista y de mayor acción hollywoodiense, pero al menos trata una pequeña parte del sufrimiento del pueblo bielorruso. Los hermanos Bielski son judíos y se esconden en los bosques huyendo del avance nazi. Comienzan formando una pequeña comunidad de personas que conseguían huir de los guetos y las persecuciones, y acaban convirtiéndose en un numeroso grupo de partisanos que salva a miles de judíos y vive en el bosque durante años. El enlace del tráiler podéis verlo aquí.

Siguiendo con mi más que interés por uno de los capítulos más aterradores y dramáticos de Europa, estos días he visto otra vez una película interesante, Hitler: el ascenso del mal (Hitler: the rise of evil). Rodada como una miniserie, retrata el ascenso al poder de Adolf Hitler: desde su infancia en Austria, su juventud como artista frustrado que vive casi en la indigencia, como soldado en la Primera Guerra Mundial y sus primeros pasos como orador colérico en las cervecerías de Múnich. Hace un largo recorrido hasta el momento en que se convierte en Führer y comienza una de las más oscuras y duras etapas del continente. “Lo único que se necesita para que el mal triunfe es que los hombres buenos no hagan nada” (Edmund Burke). Con esta frase comienza una película sobre la locura de un hombre que se convirtió en la mayor pesadilla de Europa. Unas palabras que todavía hoy pueden aplicarse en tantos aspectos de la historia reciente y de la sociedad actual.

Posteado por: bielorrusiaexiste | 8 noviembre 2009

El desencanto de la democracia

Mientras Occidente celebra el XX aniversario de uno de los momentos que cambiaron la historia, la caída del muro de Berlín, en Moscú recuerdan otro que también lo hizo aunque en diferente manera, la Revolución Rusa, sacando las banderas soviéticas a la calle. Algo significativo tras publicarse un informe que muestra el desencanto de muchas sociedades del entonces telón de acero ante la democracia, después de veinte años o menos, de intentar implantarla sin demasiado éxito en varios de ellos.

Pew Research Center ha elaborado un estudio que recoge que en los países de Europa del Este siguen apoyando la democracia, aunque con menos entusiasmo que en 1991. Bajo el título ‘El fin del comunismo celebrado, pero ahora con más reservas’, se ha llevado a cabo en Alemania, República Checa, Eslovaquia, Polonia, Hungría, Lituania, Rusia, Bulgaria y Ucrania.

«En general en todos estos países la aprobación al paso del comunismo a la democracia ha perdido apoyo siendo los casos más acusados los de Ucrania, donde se ha pasado del 72% en 1991 al 30% actual; Bulgaria, del 76 al 52%; Lituania, del 75 al 55%; y Hungría, del 74 al 56%. Por contra, el 85% de los alemanes del este están satisfechos, al igual que el 80% de los checos o el 71% de los eslovacos.

 En cuanto al paso al capitalismo, se repite la tendencia, registrándose la caída más acusada en el apoyo en Hungría, del 80 al 46%; Lituania, del 76 al 50%; Bulgaria, del 73 al 53%; y Ucrania, del 52 al 36%. En el resto de países, el respaldo es superior al 60%, siendo en el caso de los habitantes de la antigua RDA del 82%».

Banderas soviéticas

Con las banderas soviéticas. Foto tomada en Moscú en mayo de 2005.

Cuando en 2005 Vladímir Putin pronunció su famosa frase: “La caída de la URSS fue la mayor catástrofe geopolítica del siglo pasado” recibió muchas críticas internacionales por sus palabras. Ahora, este informe recoge la opinión del pueblo ruso sobre un hecho que cambió sus vidas e hizo aflorar sentimientos diluidos durante la Unión Soviética:

“Por otra parte, el estudio también ha constatado el incremento del sentir nacionalista entre los rusos. Así, el 58% se muestra de acuerdo con la afirmación que «es una gran desgracia que la Unión Soviética ya no exista», mientras que el 54% defiende actualmente que «Rusia debería ser para los rusos», frente al 26% de 1991, y el 47% ve «natural que Rusia tenga un imperio», frente al 37% de hace casi 20 años”.

El concepto de democracia en muchos de los países del bloque soviético es algo distinto al que se tiene en Occidente. Aunque sean considerados “democracias” porque hay elecciones presidenciales y legislativas, otros elementos fundamentales como la transparencia de las mismas, la libertad de expresión, la igualdad de todos los partidos políticos en el proceso electoral, la independencia de los medios y de la prensa…etc. no forman parte de las preocupaciones e intereses principales ni de los gobiernos ni de la sociedad. Podría decirse que existen otras prioridades.

Alexander Lukashenko

Alexander Lukashenko, presidente de Bielorrusia conocido como 'el último dictador de Europa', aunque él se denomina a sí mismo 'el padre de la nación'. Gobierna con 'mano dura' siguiendo la 'escuela soviética'. Foto tomada en Minsk en mayo de 2009.

Cuando en Rusia y Bielorrusia se habla de este tema con la gente, se ve que la mayoría no da excesiva importancia a la falta de libertades (de expresión, prensa, individuales…etc.) o a la encarcelación de opositores o disidentes. Sin embargo, la estabilidad política, muchas veces a cambio de perder esas libertades, es la base fundamental para que consideren o no a un presidente eficaz. Una gran parte de la población puede llegar a entender que ese “buen presidente” mantenga una guerra durante años para “asegurar la estabilidad de la nación y luchar contra el terrorismo”, encarcele a políticos y activistas por querer “vender su país a Occidente” o asesine a algún periodista por “calumniar a la patria”. La opinión de muchos es que la estabilidad tiene un precio y ya vendrán otros tiempos en los que esos elementos democráticos adquirirán relevancia.

Para un extranjero no es fácil de entender, pero hay que intentar verlo dentro de su propio contexto. Muchos de estos países pasaron del Imperio zarista a una guerra civil y de ahí a la Unión Soviética, tras 70 años en la URSS a un colapso que les llevó a una profunda crisis (económica, de valores, de identidad) y después llegaron al poder una serie de líderes que triunfaron por su mano dura, por querer imponer a toda costa la estabilidad y recuperar el orgullo perdido, aunque por el camino ignoren libertades fundamentales. Así que después de años caóticos y difíciles, la gente quiere tranquilidad y estabilidad a nivel personal e individual.

En el desencanto democrático también han influido algunos desengaños recientes, como las revoluciones de colores que no han dado los resultados esperados, o que han comprobado que el capitalismo no tiene todas las bondades y ventajas que les habían contado, especialmente porque en Europa del Este se ha implantado a gran velocidad y sin transición su versión más desigual y extrema. También es cierto que poco a poco van surgiendo otros grupos de personas que trabajan por las libertades y la mejora de su sociedad, denunciando las violaciones de los derechos humanos dentro de esas supuestas democracias. Aunque muchas veces, se juegan la cárcel e incluso, la vida.

Posteado por: bielorrusiaexiste | 30 octubre 2009

Hollywood con los activistas bielorrusos

En esta ocasión no se trata de la visita de Lukashenko a la meca del cine, viaje que incluso superaría el inesperado encuentro con el Papa en abril de 2009 para alguien que se declara “ateo ortodoxo”. Esta vez, varios activistas bielorrusos han cruzado el Atlántico ya que han visto reconocido su trabajo por la libertad de expresión en su país: una periodista de los medios Novaya Gazeta y Charter’97, así como los directores de la compañía teatral ilegal Free Theatre.

La periodista bielorrusa Irina Khalip recibió en Los Ángeles el Courage in Journalist Award, como ya lo obtuviera en 2002 la rusa Anna Politkóvskaya, quien también trabajaba en Novaya Gazeta y fue asesinada en 2006. Khalip es conocida por sus críticas a la política estatal, ha sido detenida en varias ocasiones y su marido es uno de los líderes de la oposición, Andrei Sannikov.  

“Un periodista que vive bajo un régimen totalitario no puede ser objetivo. La objetividad es un privilegio de la sociedad democrática. Una vez que has sido golpeado, te conviertes en un activista, en un luchador”, declaró a Charter’97.

Belarus Free Theatre

Obra clandestina de Free Theatre en Minsk.

También Free Theatre, compañía teatral bielorrusa independiente, crítica y valiente, que trata temas como la desaparición de disidentes y la falta de libertad en un país tan complicado como es Bielorrusia, se reunió en Hollywood con Steven Spielberg durante el viaje que están realizando por Estados Unidos. Allí representan obras como Discover Love, historia real sobre el secuestro y asesinato de Anatoli Krasovski y Viktor Gonchar, y la más famosa de su repertorio, Generation Jeans, que mostraron este verano en Barcelona (ver entrada del blog de junio de 2009). En Bielorrusia tienen que actuar en una vieja casa de forma clandestina y la mayoría de sus miembros ha pasado por la cárcel en algún momento. Sus obras son increíbles.

Aquí os dejo el enlace de un video en inglés que recoge el trabajo de Free Theatre.

Posteado por: bielorrusiaexiste | 21 octubre 2009

La libertad de prensa en el mundo

Reporteros Sin Fronteras acaba de presentar la clasificación de “La libertad de prensa en el mundo en 2009”. Según el último informe, la situación de Bielorrusia en este tema ha avanzado ligeramente en comparación con el año pasado. En 2009, se encuentra en la posición 151, mientras que en 2008 ocupaba el puesto 154. No supone una gran mejoría pero ha superado a países como Rusia:

“La posición de Rusia (153º) se deteriora y retrocede de doce puntos, pasando por primera vez detrás de la República de Belarús. Tres años después de la muerte de Anna Politkovskaïa, los asesinatos de periodistas y defensores de los derechos humanos permitiendo informar a la población, pero también las violentas agresiones de representantes de la prensa local, son las razones esenciales de esta caída. La nueva aparición arrasadora de tabús, censura, pero también el triunfo de la impunidad para los asesinatos de periodistas también contribuyen a esta mala clasificación”.

Parte de este «avance» se debe a que el Gobierno de Alexander Lukashenko ha permitido la legalización de dos periódicos de la oposición escritos, total o parcialmente, en bielorruso (Nasha Niva y Narodnaya Volya) y a la liberación de algunos presos políticos. Pero habrá que ver cuánto dura la “apertura”, sobre todo, cuanto más cerca estén las próximas elecciones presidenciales.

Por su parte, España no ha quedado en buen lugar. Aunque la situación no es comparable con la de Bielorrusia, ocupa el puesto 46 mientras que el año pasado estaba en el 39 ya que, denuncian, todavía hay periodistas españoles que están amenazados físicamente. Otros países europeos como Francia e Italia también tienen una negativa posición en cuanto a la libertad de prensa en los puestos 43 y 49, respectivamente. Bulgaria es el peor clasificado de la UE, por lo que ocupa el 68. Las presiones a las que se enfrenta el periodismo en el viejo continente (económicas, políticas, de distintas organizaciones terroristas y mafiosas), así como la autocensura y la precariedad laboral parecen influir en estos descensos en el ranking:

«Una constatación que también se aplica a Bulgaria y a Italia (49º), siendo éste el país peor clasificado de los seis miembros fundadores de la UE. Las presiones ejercidas por un Cavaliere con un intervencionismo exacerbado, violencias de la mafia contra unos periodistas que exponen sus actuaciones a la luz del día, así como el examen de un proyecto de ley limitando drásticamente el uso de las escuchas administrativas por la prensa, justifican este desplazamiento. Francia no sale mejor del apuro. El Hexágono se sitúa en el puesto 43 y registra una pérdida de ocho puntos, consecuencias no sólo de las imputaciones, detenciones provisionales y los registros en los medios de comunicación, sino también de la injerencia de las autoridades políticas, sobre todo del jefe de Estado, Nicolas Sarkozy”.

Para ver la clasificación completa podéis pinchar aquí.

Por su parte, el Comité para la Protección de Periodistas (CPJ en sus siglas en inglés) ha creado una base de datos que registra los asesinatos de periodistas en el mundo desde 1992. Para enlazar con la página, podéis entrar aquí.

Posteado por: bielorrusiaexiste | 18 octubre 2009

Girasoles y casas de colores

El diario El País ha publicado un artículo que me ha sorprendido mucho, y gratamente. En el suplemento de viajes recomendaban, entre otros destinos, Albania, Bulgaria y Bielorrusia. Me he alegrado de que, poco a poco, la otra Europa vaya normalizándose en los medios de comunicación españoles. Así que he decidido publicar una entrada para reivindicar que sí, que Bielorrusia es bonita y tiene mucho que ofrecer. Hoy no voy a hablar de Lukashenko ni de los efectos de Chernóbil. Simplemente va a ser un pequeño viaje entre girasoles y casas de colores. Esto también es Bielorrusia.

Recuperar el pasado

Poco quedó en pie tras la Segunda Guerra Mundial ya que el país fue destruido casi por completo. Los horrores del nazismo y la posterior reconstrucción soviética cambiaron su arquitectura de casa bajas y calles empedradas. Años después se han recuperado algunos de esos edificios siguiendo su estilo original, lo que ayuda a imaginarse cómo eran las ciudades bielorrusas antes de ser arrasadas por la guerra.

Barrio de Troitskoye Predmestie, Minsk.

Barrio de Troitskoye Predmestie, Minsk.

Gomel, Bielorrusia.

Gomel, Bielorrusia.

La catedral de Minsk.

La catedral de Minsk.

Los girasoles

Mi flor favorita. Ver una plantación amarilla de girasoles es algo impresionante. Sólo hay que recordar esa maravillosa película que es “Todo está iluminado” (Everything is illuminated) y la escena de la pequeña casa ucraniana en medio de un gran campo de girasoles. En Bielorrusia hay menos y se encuentran sobre todo al sur, pero en los tres países rusófilos es una planta y una flor muy importante y, al igual que en España, aman comer pipas en cualquier ocasión.

Aquí os dejo el link del trailer de “Todo está iluminado” que, como sabéis, he visto tantas veces. La película trata de la importancia del pasado y la memoria, y hace un recorrido genial, divertido y muy triste a la vez, por muchos elementos de la cultura y de la historia de Ucrania (aunque podría valer para otros países de Europa del Este también). Y hay muchos girasoles.

http://www.youtube.com/watch?v=tSUOYY4oukc

Campos amarillos desde la ventana.

Campos amarillos desde la ventana.

La vida en verde

Lo he comentado en varias ocasiones: la naturaleza bielorrusa deja sin palabras. En cuanto llega la primavera todo se vuelve de un verde absoluto: con bosques sin fin adonde la gente acude a menudo para descansar y parques en plena ciudad repletos de atracciones para los niños y terrazas para comer shashlik. En palabras del gran Lorca: “verde que te quiero verde…”

Parques de Minsk.

Parques de Minsk.

Todo es verde junto a la casa-museo del poeta bielorruso Yakub Kolas.

Todo es verde junto a la casa-museo del poeta bielorruso Yakub Kolas.

Los colores de las dacha

Las casas típicas de Rusia, Ucrania y Bielorrusia son tan bonitas, pintadas de colores, con cortinas de encaje y un pequeño jardín con su huerto… Mucha gente tiene una a las afueras de las ciudades o en pequeños pueblos para desconectar de la rutina diaria. Algunos las han construido ellos mismos, poco a poco en su tiempo libre. Suelen ser casitas humildes y sin ningún lujo (aunque a veces cuentan con una sauna o banya, también pasión nacional) y en pocos momentos un bielorruso es tan feliz como en su dacha organizando una barbacoa.

Casa de colores en un pueblo de la región de Gomel.

Casa de colores en un pueblo de la región de Gomel.

Junto al castillo de Mir.

Junto al castillo de Mir.

Dacha en Smolevichi.

Dacha en Smolevichi.

Cúpulas en el cielo

En Bielorrusia se profesa el cristianismo: el ortodoxo es el mayoritario y el católico una minoría, aunque con algo de relevancia en varias regiones del país. Así que podemos encontrar iglesias de los dos tipos y a veces ambas conviven en la misma plaza. Quizás no son tan espectaculares como en Rusia pero tienen su encanto: más pequeñas, cuidadas por la gente del pueblo, algunas en restauración y otras abandonadas a su suerte.

Cúpulas azules.

Cúpulas azules.

El lago azul

El agua es fundamental en la cultura bielorrusa por sus miles de ríos y lagos. Pescar o darse un chapuzón un domingo cualquiera es algo habitual en cuanto aparecen los primeros rayos de sol tras el largo invierno.

Río cerca de la ciudad de Borisov.

Río cerca de la ciudad de Borisov.

Lago de Vyacha.

Lago de Vyacha.

Agua azul en el lago de Vyacha.

Agua azul en el lago de Vyacha.

Posteado por: bielorrusiaexiste | 10 octubre 2009

Pena de muerte en Bielorrusia

Hoy es el Día Internacional contra la Pena de Muerte. Bielorrusia es el único país europeo que aún mantiene en activo la pena capital. El método utilizado es el del tiro en la nuca, realizado por uno de los miembros del Comité para las Sentencias de Ejecución. En una entrevista a la agencia Reuters, el antiguo director del Centro de Detención nº 1 de Minsk, Oleg Alkayev, declaró que desde 1996 hasta 2001, 130 personas fueron ejecutadas. En los últimos años la cifra es difusa aunque se realizan ejecuciones de forma anual, que oscilan entre una y siete (en 2008 se estima que fueron cuatro). Por su parte, Amnistía Internacional calcula que se han producido en torno a 400 desde la independencia de Bielorrusia en 1991.

Según la Constitución bielorrusa, los posibles motivos de la condena a muerte son el terrorismo, el asesinato de un cargo estatal, el homicidio premeditado con agravantes, el genocidio, la conspiración contra el poder del Estado, el sabotaje, el asesinato de un policía o la traición conectada con el homicidio, entre otras causas. Las mujeres están exentas de la pena de muerte, así como los menores de 18 años, los mayores de 65 y los enfermos mentales.

A pesar de las numerosas condenas internacionales y la disminución de las ejecuciones que se han producido en los últimos años, Alexander Lukashenko no parece tener entre sus objetivos principales la abolición de la pena capital. La poca información al respecto, la frialdad de su procedimiento (no se indica el lugar ni la fecha al condenado ni a sus familiares), la violación de los derechos humanos (no se garantiza un juicio justo ya que no hay transparencia en el mismo y muchos convictos han denunciado el uso de la violencia contra ellos durante el proceso) son sólo algunos tristes ejemplos de un sistema político oscuro de principio a fin al que la Unión Europea hace oídos sordos y al que apoyan países como Venezuela y Rusia. Y por desgracia, también muchas personas.

Posteado por: bielorrusiaexiste | 3 octubre 2009

Back in USSR

El 8 de diciembre de 1991 se firmó en Bielorrusia el Tratado de Belovezh que dio fin a la Unión Soviética. Los presidentes ruso, ucraniano y bielorruso disolvían un sistema político que comenzó en 1922 y que supuso la división del mundo en dos grandes bloques de poder.

Han pasado algunos años desde entonces pero en Bielorrusia todavía se conservan los símbolos que se instalaron entonces. Allí se derrumbó la URSS, y allí se mantienen vivos sus recuerdos, a lo que hay que añadir la plena actividad de una oscura organización como es la KGB y de otros elementos de la herencia soviética. Una paradoja, como otras tantas en la historia y la política. Hoy daremos un paseo por el pasado (¿y el presente?) de la URSS en Bielorrusia.

El Día de la Victoria

En este blog ya hablamos sobre el 9 de mayo en una entrada dedicada al Día de la Victoria, celebración que alaba hasta el extremo cómo el Ejército Rojo venció al nazismo que se expandía y asolaba Europa, momento que supondría el principio del fin de la Segunda Guerra Mundial. Ese día, de nuevo la máquina del tiempo nos llevó a otras épocas. 

Desfile militar el Día de la Victoria en Minsk.

Desfile militar el Día de la Victoria en Minsk. Al fondo, Alexander Lukashenko.

Retrato de Stalin en la Plaza de la Victoria de Minsk.

Retrato de Stalin en la Plaza de la Victoria de Minsk.

,Veteranos de la Segunda Guerra Mundial el Día de la Victoria el 9 de mayo de 2009.

Veteranos de la Segunda Guerra Mundial el Día de la Victoria, el 9 de mayo de 2009.

Lenin

Vladímir Ilich Ulianov, también llamado dedushka Lenin o abuelo Lenin, revolucionario ruso y primer líder de la URSS está presente por todo el país. Al igual que en Rusia, sus estatuas y bustos aparecen cuando uno menos se lo espera. En Bielorrusia, no hay ciudad o pueblo que no cuente con una enorme figura de Lenin en su plaza principal. 

Estatua de Lenin en Vetka.

Estatua de Lenin en Vetka.

Dedushka Lenin en Smolevichi.

Dedushka Lenin en Smolevichi.

Lenin en la Plaza de la Independencia de Minsk.

Lenin en la Plaza de la Independencia de Minsk.

Tanques

La Segunda Guerra Mundial es conocida como la Gran Guerra Patriótica, terrible momento en la historia de Europa que en Bielorrusia sufrieron con gran crueldad. Los tanques y armas, así como monumentos que conmemoran aquella época tienen una gran presencia.

Tanque cerca de la Plaza de Octubre en Minsk.

Tanque cerca de la Plaza de Octubre en Minsk.

En Vetka, región de Gomel.

En Vetka, región de Gomel.

Tanque en la ciudad de Gomel.

Tanque en la ciudad de Gomel.

Héroes soviéticos

La URSS adoraba crear héroes que sirvieran como ejemplo para fortalecer su propaganda durante los duros momentos bélicos. Marat Kazei fue un joven pionero de 13 años, uno de los héroes bielorrusos de la Gran Guerra Patriótica. Acorralado por los nazis, hizo explotar su última granada al quedarse sin munición y murió también con la explosión. Junto al río Svisloch hay una estatua en su homenaje, y distintas placas y monumentos por la ciudad dedicadas a otros soldados caídos. La Isla de las Lágrimas es uno de los lugares imprescindibles en Minsk, un pequeño complejo dedicado a los combatientes de la guerra soviética en Afganistán.

Estatua de Marat Kazei en Minsk.

Estatua de Marat Kazei en Minsk.

Marat Kazei, héroe soviético bielorruso.

Marat Kazei, héroe soviético bielorruso.

Detalle de la Isla de las Lágrimas.

Detalle de la Isla de las Lágrimas.

Símbolos

Los símbolos soviéticos no fueron retirados tras el derrumbe de la URSS. Hoces y martillos, estrellas rojas y las siglas CCCP (URSS en ruso) se mantienen intactas donde fueron instaladas hace décadas. De hecho, a mucha gente le parece extraño que en la Europa Occidental hayamos eliminado los recuerdos visibles de algunas etapas de nuestra historia reciente.

Estrella soviética.

Estrella soviética.

Detalle del obelisco en la Plaza de la Victoria.

Detalle del obelisco en la Plaza de la Victoria.

Ulitsa Sovetskaya, "Calle Soviética", en Smolevichi.

Ulitsa Sovetskaya, "Calle Soviética", en Smolevichi.

Estrella roja.

Estrella roja.

50 años de la República Soviética Socialista de Bielorrusia.

50 años de la República Soviética Socialista de Bielorrusia.

Posteado por: bielorrusiaexiste | 18 septiembre 2009

Ahora, hacia Rusia

El programa Zapad 2009 (Occidente 2009) ya está en marcha. El sistema común de seguridad firmado en abril por Rusia y Bielorrusia para reforzar la defensa de su Unión ha comenzado el 8 de septiembre y se prolongará hasta finales de este mes. Moscú está trasladando tropas y equipamiento militar a Bielorrusia para realizar un ejercicio a gran escala, con más de 12.000 militares, 5.000 de los cuales son rusos y 7.000 bielorrusos.

En abril también acordaron la creación de un sistema conjunto de defensa aérea, firma por la que Rusia, una vez más, suministrará a Bielorrusia sistemas de última generación y misiles antiaéreos. Por todo ello, unido a la financiación rusa de la primera central nuclear bielorrusa (de la que se ha hablado anteriormente en este blog), no parece que Bielorrusia esté consiguiendo la “independencia” que Minsk reitera tener con respecto al Kremlin.

Aunque el boicot de Alexander Lukashenko en la cumbre de la Organización del Tratado de Seguridad Colectiva (OTSC) en Moscú el pasado junio por la llamada “crisis de la leche” –por la que Rusia restringió la importación de leche bielorrusa–, fue muy espectacular (de espectáculo, quiero decir) y para algunos supuso el inicio de un fuerte acercamiento hacia Europa, Lukashenko ha decidido seguir entre dos tierras. En Lituania acaba de declarar que “Bielorrusia es un Estado que tiene unas relaciones extraordinariamente cercanas geográfica, histórica, cultural y económicamente hablando con Rusia. ¿Por qué deberíamos renunciar a ello?”, mientras que resumía sus relaciones con Bruselas como “fuente de tecnología moderna e inversiones” y no va aceptar la intromisión comunitaria en sus asuntos internos en referencia a su pertenencia al programa de la Asociación Oriental. Parece que, mientras la Unión Europea lo acepte, a Lukashenko no le va nada mal.

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